La falta de medidas de conciliación laboral suponen un gasto medio anual de 22.500 euros para las familias españolas que tienen a su cargo a menores o a personas dependientes.

Teniendo en cuenta que la ganancia media anual del hombre es de 25.675,17 euros y la de la mujer, de 19.514,58 euros, composición mayoritaria de la pareja en España, el coste de no conciliar representa el 49,7% de los ingresos del núcleo familiar.

En el caso de una pareja con un hijo a cargo, tipología de familia más común en España, 2.290 euros es el desembolso medio que tienen que realizar para atender al menor, teniendo en cuenta los gastos en servicios complementarios como el comedor escolar (820 euros por curso) y los cuidados antes y después del horario escolar o las actividades extraescolares (1.470 euros de media). Además, si el menor se encuentra en la etapa de Educación Infantil no reglada, a ese desembolso habría que sumarle otros 3.080 euros anuales.

En el caso de parejas que tienen personas dependientes a su cargo, el hecho de no conciliar supondría un gasto medio de 17.132 euros, bien en residencias y centros de día o en la contratación de cuidadores.

En el caso de familias monoparentales, si la cabeza de familia es mujer el coste de no conciliar supone el 22% o el 71% de su salario anual, según se esté a cargo de menor o de persona con discapacidad, respectivamente. En el caso de ser un hombre el cabeza de familia, el coste de la no conciliación supone el 19% y el 60% de su salario anual.

“La imposibilidad de conciliar de manera efectiva en la empresa supone una importante cuantía económica para los trabajadores y trabajadoras españolas y una carga extra para las mujeres que tienen que sacrificar su carrera profesional y, a veces, su trabajo. Sin embargo, la puesta en marcha de medidas de conciliación, como la adaptación de la jornada laboral sin reducción de horas o facilitar los horarios continuados, no suponen un coste extra a la empresa sino, al contrario, muchas ventajas ya que reducen los conflictos de personal, el absentismo, los riesgos psicosociales y previene enfermedades laborales”, destaca Sara García, secretaria de Acción Sindical e Igualdad de la Unión Sindical Obrera.

La conciliación es un derecho y deber de todos
Desde USO reivindicamos que la conciliación es un derecho y deber de hombres y mujeres y que, junto con la plena corresponsabilidad, deben ser objetivos de la sociedad. Por ello, el lema de la campaña con motivo del Día Internacional de la Mujer este año es `Y tú, ¿puedes conciliar?, centrado en poner el foco de atención en la corresponsabilidad y la conciliación, ya que el tradicional rol de cuidadoras asignado a las mujeres es uno de los principales impedimentos del acceso de éstas a la vida pública en igualdad de condiciones.

“El objetivo de esta nueva campaña es visibilizar el hecho de que la conciliación no es sólo cosa de mujeres y avanzar en la corresponsabilidad, denunciando una discriminatoria realidad: que las mujeres son las que soportan una doble carga, la familiar y la laboral”, apunta Sara García.

Algunos datos que evidencian esta doble carga que soportan las mujeres es que éstas dedican 4,29 horas diarias al hogar y la familia y los hombres 2,32 horas, una diferencia que se ha reducido en más de media hora en los últimos 7 años.

Por otro lado, las excedencias por cuidado familiar acumuladas en el año 2015 suman un total de 45.564, de las cuales el 91,5% fueron solicitadas por mujeres, frente a las 3.861 solicitadas por varones, (sólo un 8,5%). Por cada 26 mujeres que compatibilizan su jornada a tiempo parcial con la atención a los miembros de su familia, tan sólo 1 hombre lo hace. Siete de cada diez contratos a tiempo parcial recaen en trabajadoras.

Desde USO también queremos incidir en una realidad que llevamos años denunciando: las consecuencias de la crisis económica están afectando con mayor crudeza a las mujeres ya sea directamente, con la dificultad de acceso al mundo laboral, con reducciones salariales o con la pérdida o precarización de sus puestos de trabajo; o indirectamente, a través de los recortes presupuestarios en los servicios públicos y las ayudas sociales.

Por primera vez en siete años, la cifra de mujeres desempleadas al acabar 2015 (2.391.900) superó a la de hombres parados. La carrera profesional media de la mujer es inferior al de los hombres, alcanzando éstos los 40,6 años frente a los 31,3 años de las mujeres. Por lo tanto, la pensión media de la mujer se reduce considerablemente y es un 38% inferior a la del hombre.

A todo ello se suma la brecha salarial. Las mujeres cobran 6.160,59€ menos al año que los hombres, en un mercado en el que se sigue perdiendo capacidad adquisitiva. El salario medio anual femenino representa el 76 % del masculino.

“Es hora de poner en marcha medidas que fomenten la conciliación laboral y la corresponsabilidad para avanzar en la construcción de una sociedad igualitaria y más justa”, concluye Sara García.